Esta entrada está dedicada a la que, por desgracia, es una de las "heridas" que más se está produciendo en los hogares de hoy en día. Con esta metáfora nos referimos al maltrato y a la violencia de género que, normalmente se produce en el ambiente doméstico.
En muchas ocasiones, un ojo morado, un brazo con marcas e incluso fracturas y lesiones diversas son achacadas a accidentes domésticos. Frases cómo "Me di con una puerta", "Me caí en las escaleras" enmascaran día a día una realidad abrumadora, terrible y sobre todo, vergonzosa.
Hablar sobre violencia de género es, ante todo, complicado puesto que sólo las personas que lo sufren o lo han sufrido pueden saber lo que es, lo que se siente, la impotencia, el miedo, la decepción, la rabia, la ira...
Cada año, una media de 70 mujeres, generalmente víctimas de años de silencio y sufrimiento, mueren a manos de sus parejas.
Por eso que desde nuestro blog queremos dar todo el apoyo a aquellas/os que están pasando por esta situación, y pedimos que no se escondan, que hablen, que denuncien, porque "Ante el maltratador, tolerancia cero".
Sabemos que no es fácil, pero es preferible denunciar que acabar formando parte de la terrible lista de víctimas que han sido asesinadas a manos de sus parejas.
Por eso que, si te sientes maltrado/a física o psicológicamente, o eres conodedor/a de algún caso, no lo guardes para ti, ¡denuncia!, porque vida sólo tenemos una y nadie tiene derecho a robarte la tuya.
Y, por tanto, os recordamos que existe un numero de teléfono para denunciar esta situación, el 016 que, además de ser gratuíto, está disponible las 24 horas del día para atender tu llamada.
No nunca olvidéis que:
¡CONTRA EL MALTRATO, NO HAY TRATO!
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