Congestión nasal.

La congestión nasal es la obstruicción de las fosas nasales debido a que las membranas que recubren la nariz la obstruyen cuando se hinchan los capilares que corren por ellas.

Y en la época del año en la que estamos, en la cual empezamos a resfriarnos debemos estar muy atentos a la congestión nasal, pues es algo muy molesto dado que dificulta la respiración.

CAUSAS.

Las principales causas de la congestión nasal son:

• Resfriado común
• Gripe
• Reacciones alérgicas
• Desviación de tabique nasal
• Rinitis
• Sinusitis

CONSECUENCIAS.

Algunas de las consecuencias de la congestión son un exceso en la mucosidad, dolores de cabeza, falta de sueño, molestia al respirar, ronquidos, y posible afectación los oídos.

PREVENCIÓN.
Ante la congestión, la prevención es la mejor fórmula.
Para prevenirla debemos evitar las situaciones que la propician y fortalecer al cuerpo para ello:

• Una dieta rica en vitamina C hace las funciones de antihistamínico y evita la producción excesiva de moco.
• Dejar de fumar es una buena opción. Es una de las causas fundamentales de congestión nasal en fumadores.
• Hay que evitar cambios bruscos de temperatura que afecten al sistema respiratorio.

TRATAMIENTO. REMEDIOS NATURALES.

Y si llegamos tarde, lo mejor es tratarla y como siempre, en A Enfermeira na Casa os mostraremos los mejores remedios caseros para ello.

1. Respirar el vapor de hojas de eucalipto hervidas. Se hace inhalando el aroma del eucalipto tapando la cabeza de la persona con una toalla para que el olor no se escape y sea completamente inhalado. Esta hoja tan aromática puede ayudar a descongestionar la nariz y abrir los bronquios, expulsando el exceso de mucosidades acumuladas.

 2. Gotas de agua con sal marina aplicadas directamente en la nariz, también puede ayudar a desinflamar los tejidos nasales.

3. Manzanilla. De aroma muy agradable, se utiliza de la misma manera que el eucalipto. En ambos casos es fundamental la inhalación del vapor caliente para lograr la descongestión y estimular la secreción.

4.Manzanas. Lavar, pelar y partir en pedazos dos manzanas. Verterlas un cazo con agua que las cubra. Hervir a fuego lento durante 1 hora y después colar. Tomar esta preparación aún tibia.

5. Ajo y cebolla. El fuerte aroma que despide cada una de estas plantas descongestionan y aflojan las mucosidades presentes. En algunos casos, y si lo soportamos, se suele recomendar directamente masticar un diente de ajo. Para el caso de la cebolla, nada mejor que cortar media cebolla y colocarla en la mesita de noche antes de dormir para que durante la noche actúe como descongestivo y nos permita un sueño tranquilo. 

  

Esperamos que os haya gustado la temática de esta entrada y sobre todo, que os haya servido de ayuda  para aliviar la molesta sensación de la congestión nasal y separaros, de una vez por todas, de los pañuelos.
Un saludo  ;).