lunes, 21 de noviembre de 2011

Diferencias y relación entre torceduras, dislocaciones y esguinces ¿Qué hacer en cada uno de estos casos?


TORCEDURA

Una torcedura se produce cuando por algún movimiento brusco o golpe, los ligamentos se rompen o se estiran demasiado.
Puede dar lugar a un esguince.




ESGUINCE
 
Es una distensión de los ligamentos (tejidos finos que juntan a los huesos, músculos o tendones) de una articulación. Los esguinces se producen con más frecuencia en el tobillo, rodilla y muñeca y se caracterizan por dolor, inflamación y dificultad para movilizar la articulación afectada.
 
DISLOCACIÓN
 
Una dislocación es el desplazamiento de una articulación (las áreas en donde se juntan dos o más huesos). Si una articulación recibe demasiada presión, los huesos que se encuentran en ella pueden desconectarse o dislocarse. Cuando esto sucede, es común que se produzca una rotura de la cápsula de la articulación, desgarro de los ligamentos y con frecuencia lesiones en los nervios.

Dislocación congénita de cadera
¿Qué haremos en cada uno de los casos?

Cuando se produce una torcedura, que no es una lesión muy grave, sí es dolorosa, se debería vendar para tener soporte y poner en reposo; también ayuda colocar hielo.

Si la lesión fuera un poco más grave, es decir, si fuese un esguince, se sabría porque los síntomas son, además del dolor, inflamación e impotencia funcional. Son más comunes en el tobillo, codo, muñeca, pulgar, cuello y algunas zonas como la columna vertebral, aunque también afectan a otras regiones corporales. ¿Qué habría que hacer en el caso de sufrir un esguince? No mover a la persona lesionada (si es posible), ya que cualquier apoyo o presión de la zona perjudicará la situación. Si tenemos a mano una venda o algo que haga las veces se puede hacer un vendaje compresivo, así evitamos que empeore la inflamación con la compresión y evitamos movimientos bruscos de la zona lesionada. Lo siguiente o mientras aplicamos el vendaje es elevar el área lesionada, dependiendo de la zona del cuerpo que sea, para mejorar el retorno venoso y disminuir la inflamación. Y otra de las cosas a realizar es aplicar hielo. Si no tenemos hielo lo que hay que evitar es que el tobillo entre en contacto con zonas demasiado calientes.
Siempre es recomendable acudir a un centro médico, sobre todo si el esguince es grave, pero estos consejos nos vendrán bien para saber actuar en los primeros instantes de la lesión.

En cuanto a la dislocación es necesario inmovilizar la parte afectada y solicitar ayuda médica inmediata. Las señales para saber que es una dislocación son: dolor intenso, dificultad para moverla, hinchazón y enrojecimiento del área. 
Un consejo que es común al hablar de estos 3 problemas es el de inmovilizar la zona. Para esto se utilizaría un vendaje. Consideramos que es muy importante saber como hacerlos y por ello dedicaremos nuestra próxima entrada a hablar de vendajes.

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